Una llamada


Estaba escuchando una canción de mi lista de favoritos, cuando mi celular la interrumpió de repente. Me detuve de hacer lo que estaba haciendo y observé, me estaba entrando una llamada.
Número privado ¿el banco? Quizás. Contesté.
Nadie habló por los primero dos segundos.

—¿hola?
Y a mi saludo le siguió un suspiro. No cualquier suspiro, yo sabía muy bien de quién era, palideci.
—¿cómo estas? Dijo, y comencé a temblar como si la habitación estuviera helada.
—¿ehm? Luego de dos segundos más, apenas saliendome la voz.
—te extraño. Y la escuché llorar.

Duele admitir que no me sorprende esta llamada, pero esperaba por lo menos haber sanado la primera parte de toda esa historia antes de volver a escuchar su voz. Sentí como si se me fuera a salir el corazón, tenía todas las ganas de empezar a llorar, pero contuve la rabia.

—Me odias
—No, no te odio, es mentira eso de poder odiar eso que tanto se amó, pero te juro que tu voz me esta dando náuseas. No quiero saber nada de ti, ni que tu sepas de mi, necesito olvidar que existimos en el mismo tiempo y espacio, al menos por un instante.

Sigo sin entender cómo salieron esas palabras de mi boca, yo que siempre prefiero callar. Sin embargo esta vez los papeles se habían invertido, el silencio que se escuchó los cinco segundos después de su parte hacia mi, fue la despedida más bonita que jamás haya tenido. Un pip, para el broche de oro.

Sabina continuó cantando por medio de mi playlist
" y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido "

Jaja, y yo que no creía en las coincidencias.

Comentarios